Impulsando la industrialización del cáñamo como un paso hacia el desarrollo sostenible, el Senado de la República aprobó una iniciativa que permitirá establecer en Puebla la primera planta de procesamiento para la producción de alimentos, materiales de construcción, combustible y papel. Este proyecto será una prioridad para el próximo gobierno estatal.
El gobernador electo, Alejandro Armenta, destacó que la producción de cáñamo no solo representa una alternativa sustentable, sino también un beneficio económico para los agricultores poblanos, señalando que “una hectárea de cáñamo puede generar hasta cinco veces más ingresos que cultivos tradicionales como el frijol o el maíz”. Esta iniciativa coloca a Puebla en la vanguardia del desarrollo agrícola sostenible.
Además, Armenta subrayó la contribución de este cultivo en la recuperación de recursos hídricos, incluyendo ríos como el Atoyac y el Alseseca, alineándose con los objetivos de sostenibilidad y cuidado ambiental promovidos por el gobierno federal. Esta propuesta permitirá la reactivación del campo poblano mediante nuevas técnicas y herramientas.
El proyecto, a su vez, forma parte de los compromisos de la presidenta Claudia Sheinbaum en materia de protección de bosques y cuerpos de agua, así como de la transformación del campo en apoyo a los productores locales.