El secretario de Estado de los Estados Unidos, Marco Rubio, se pronunció públicamente para celebrar la absolución de Álvaro Uribe Vélez por parte del Tribunal Superior de Bogotá, tras años de procesos por soborno a testigos y fraude procesal. Rubio afirmó que, con ese fallo, se pone fin a "años de cacería política" contra el exmandatario, cuya condena a 12 años en prisión domiciliaria fue revocada en segunda instancia.
En su declaración, Rubio escribió que “la justicia colombiana ha prevalecido”, y consideró que el caso Uribe representa un precedente sobre la institucionalidad en el país. No obstante, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, calificó el pronunciamiento de Rubio como una intromisión en los asuntos internos del sistema judicial colombiano, lo que añade una dimensión diplomática al proceso.
El fallo acaba con los cargos por los que Uribe fue condenado inicialmente por la jueza Sandra Heredia, al considerar el tribunal que no había suficientes pruebas para sostener los delitos imputados. Pese a ello, las víctimas del exmandatario anunciaron que recurrirán el caso ante la Corte Suprema de Justicia de Colombia.
La absolución de Uribe y la respuesta de figuras como Rubio evidencian el alto grado de polarización política y judicial en Colombia, así como la influencia que el proceso tiene en la diplomacia regional. La decisión impacta no solo en la trayectoria política de Uribe, sino también en el sistema de justicia del país y la percepción internacional sobre su independencia.
Fuente: El Colombiano
